11 de noviembre de 2014

Guernica-Gernika



Josep Renau, Director General de Bellas artes, encargó a Pablo Picasso, famoso pintor del cubismo, que pintara un cuadro para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena Guerra Civil Española.




Para comprender este cuadro, hay que entender las complicaciones que tuvo Picasso para que este cuadro acabara en España finalmente en 1981. puesto que la dictadura militar que había instaurado el general Franco, primero el cuadro fue custodiado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York para que fuera devuelto a España cuando volviera la democracia. Después de que llegara, en 1992, fue llevado al Museo Reina Sofía de Madrid (donde se encuentra en exhibición permanente).

El cuadro en el MOMA

Llegada del cuadro a Barajas, Madrid

Museo Reina Sofía


Este óleo sobre lienzo (3'5 x 7'8 m) representa el bombardeo de Guernica. Sin embargo, no hace ninguna referencia a este atroz acontecimiento ocurrido el 26 de abril de 1937 a manos de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, que combatían a favor de los sublevados con el gobierno de la Segunda República Española. No es por lo tanto, un cuadro narrativo, sino simbólico pintado utilizando el blanco y negro y una gama de grises.





Por esta razón su interpretación es objeto de polémica, pero su valor artístico no es discutible. No solo es una de las obras más importantes del arte del siglo XX, sino que se ha convertido en un auténtico "icono del siglo XX", símbolo de los terribles sufrimientos que la guerra inflige a los seres humanos.

En esta obra aparecen representados 9 símbolos: 3 de ellos son animales (el toro, el caballo herido y el pájaro alado), los 6 seres humanos (un soldado muerto y varias mujeres muertas: la que asoma por una ventana y sostiene una lámpara, la madre que grita mientras sostiene al hijo muerto, la que entra por la derecha y la que clama al cielo con los brazos alzados, ante una casa en llamas) y la bombilla. Todos estos símbolos con sus propias definiciones o interpretaciones.







Los acontecimientos de la vida privada de Picasso junto a los sucesos políticos que repercutieron al continente europeo en el periodo de entreguerras, dan lugar al Guernica/Gernika, como a sus bocetos, convirtiendo a este cuadro no sólo en una obra de arte simbólica como he dicho antes, sino también histórica y memorable hasta el punto en el que se puede ver reflejada en series que todos conocemos, o incluso cómics. 



"No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo"- Pablo Picasso.

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