14 de octubre de 2014

1984

Arthur Blair (Motihari, Raj Británico, 25 de junio de 1903 -Londres, Reino Unido, 21 de enero de 1950), más conocido por el seudónimo de George Orwell, fue un escritor y periodista británico, cuya obra lleva la marca de las experiencias personales vividas por el autor en tres etapas de su vida: su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania durante su juventud; a favor de la justicia social, después de haber observado y sufrido las condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París; en contra de los totalitarismos nazi y stalinista tras su participación en la Guerra Civil Española.


Entre sus obras literarias más famosas se encuentran Homenaje a Cataluña, Rebelión en la granja (que todos conoceréis por la película de Disney) y 1984.


Mientras leía 1984, me di cuenta de los mundos que creaba Orwell, tan surrealistas y realistas al mismo tiempo. El hecho de que en 1984 utilizara la manipulación de las personas mediante imágenes, gritos, vídeos, etc.,  me hizo pensar lo importantes que son estas cosas en nuestro día a día.
  
Una de las imágenes y un cartel de la película de 1984

Viendo esta imagen me imaginé  la cara de este hombre (El Gran Hermano) puesta en un cartel publicitario "obligándonos" a comprar algún producto de belleza, y nosotros haciéndolo tranquilamente. Porque es verdad que cada vez más nos manipulan distorsionando imágenes, o incluso por la presión social. Eso es lo que intentaba explicar George, lo fácil que es manipular a alguien con una imagen o un vídeo, incluso los sentimientos que pueden aportar un edificio (miedo, temor) o un interior (esta primera imagen)
Programa español Gran Hermano

 De este libro o película vino la idea del programa español Gran Hermano, donde  unos concursantes son grabados las 24h dentro de una casa, sólo por entretener al público. Aunque fueran pocas las burlas que recibe este programa, hay gente a la que le atrae ver a jóvenes y no tan jóvenes discutir, sin tener una mínima de privacidad (es obvio que no hay rincón en la casa que sea un punto ciego para no ser grabado), pero claro, ¿qué sería la televisión española sin un poco de emoción y cotilleo? 
Personalmente, no entiendo como esta falta de privacidad en una casa (igual que en el libro de Orwell) pueda atraer a alguien a exponerse delante de tanta gente, cuando me parece que lo más hermoso de un hogar es que puedas estar con toda tranquilidad y sin que nadie te diga nada.

Si os fijáis un poco en las dos imágenes, tampoco son tan diferentes, ¿no?

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